Crecí en un un pueblo pequeño pero de gente emprendedora, Ocotlán es un municipio que se caracteriza por su fabricación de muebles, de la gran cantidad de emperezas muebleras que hay en proporción a su tamaño. Desde pequeña he crecido con personas que fabrican mobiliario, he convivido con la industria durante casi toda mi vida, lo que me hizo querer aprender más sobre el tema, lo veía como una forma de materializar nuevas ideas. Mi curiosidad me llevo a estudiar diseño industrial y a lo largo de mi carrera estuve trabajando en varias de estas empresas teniendo la posibilidad de ver de cerca cómo se realizaban las cosas. Un punto importante y que me llamo mucho la atención del diseño es que no solo se hacen las cosas para que se vean bien si no que debes encontrar la manera de que funcione con las personas, con su día a día y fue así que de esta manera me empezó a interesar el diseño de interiores; dejo de ser el objeto/mueble, lo importante de las ideas y el espacio en donde existe y se manipula este se volvió parte importante de las cosas. Un objeto por más boñigo que sea, si está en el lugar correcto se vuelve una mala elección. En el intento de hacer que los productos que diseñábamos se vendieran para su uso correcto, comenzamos a realizar propuestas de cómo y donde lucirían mejor. Consorcio del Toro, la última empresa donde trabaje, se caracteriza por la calidad y diseños diferentes con un estilo único, pero convencer a la gente que podía verse bien en muchos espacios era el reto. Comenzamos a poner los muebles en diseños de casas que los hacían lucir más y ahí fue donde comencé a diseñar espacios. Un día decidí hacer un diplomado en interiorismo y ahora es algo a lo que me quiero dedicar, fusionar lo que sabía de diseño industrial y ahora en diseño de interiores ha hecho que las posibilidades de crear ideas sean mucho más fáciles y quede un mejor y el resultado esperado.
Acércate a nuestros artistas para ayudarte a construir ese espacio muy tuyo.