Mi abuelita siempre durmió en una funda de seda y de chiquita me encantaba irme a dormir a su casa y usarla por lo fresca que se mantenía toda la noche.
Siempre he estado muy interesada en el cuidado de mi piel y hace como un año encontré artículos que hablaban de los muchos beneficios para el pelo y la cara al dormir en una funda de almohada de seda, a partir de ahí me moría por tener una, pero fue muy difícil conseguirla porque no existía ninguna marca en México que vendiera fundas 100% seda de alta calidad, por eso decidí hacer mi propia marca.
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